No soy educador,
ni sociólogo
ni psicólogo
ni científico
ni terapeuta del comportamiento.
Por eso no entiendo
porqué somos capaces de ver unas imágenes de un niño famélico del Sudán
con los ojos llenos de moscas,
mientras comemos un plato de tallarines al pesto.
(foto: Jack Butler)
8 comentarios:
Se han repartido el mundo. Los políticos con lo bueno y lo malo, los publicistas con la mentira y la verdad, la moda con lo bello y lo feo.
el hambre, el cáncer, el sida, la locura y otros problemas universales, tratados de manera humillante y legítima por los poderosos-pussilánimes.
un saludo.
Bruf
Creo que estamos sometidos a tal bombardeo de imágenes impactantes que al final el efecto conseguido es el opuesto al deseado, la insensibilización y la abstracción de que aquello que presenciamos es real.
Tienes toda la maldita razón...ayer pensaba en este absurdo mundo...mitad obesos, mitad muriendo de hambre... y sin un solo retortijon...ni un movimiento del estómago...
Un abrazo amigo...
Sí, quizá sea la saturación de ese tipo de imágenes, pero yo intento centrarme en los tallarines si sale algo así.
Evito la realidad?
Mi visión de estas cosas cambió totalmente cuando las vi en vivo y en directo. Es totalmente desgarrador.
¿Hasta cuando?
Un abrazo.. conmovido.
Yo es que creo que es un error ver la tele mientras comemos...
Es un mecanismo de defensa.
Si fuéramos sensibles a todo lo que nos rodea nos quedaríamos debajo de las sábanas cada mañana...
Llevo rato leyendo tu blog... iba a decir malgo en el post de los edibleanus pero no...
:]
Publicar un comentario