Disfruto corriendo. Puedo hacer kilómetros y kilómetros sin línea de meta, sin proponérmelo, sin más preámbulos que una carretera sin final, sólo por el placer de poner una pierna por delante de la otra, y así sucesivamente hasta llegar a otro punto. Y regresar corriendo.
O a lo mejor sí que sé porqué corro.
Porque huyo.
Porque huyo de una macropelota llena de caras negras que me quiere aplastar por detrás.
O a lo mejor sí que sé porqué corro.
Porque huyo.
Porque huyo de una macropelota llena de caras negras que me quiere aplastar por detrás.
Pero aleluya, mis piernas no me fallan, y nunca me alcanza. Soy feliz esquivándola.
Soy Forrest Gump con otra cara, soy un estúpido que no sé estar sentado.
Soy Forrest Gump con otra cara, soy un estúpido que no sé estar sentado.
Soy un estúpido que no sé donde he escondido los problemas. Y qué quieres que te diga, uno imagina macropelotas que le persiguen mientras otros corren estresados pensando en su futuro.
Algún día correré diez maratones seguidas y cuando llegue a la meta, volveré a empezar, pero esta vez contando los pasos. A ver si alguien es capaz de decirme lo que tengo que hacer con mi mente, con mis piernas, con mi tiempo y con mi cuerpo.
Algún día correré diez maratones seguidas y cuando llegue a la meta, volveré a empezar, pero esta vez contando los pasos. A ver si alguien es capaz de decirme lo que tengo que hacer con mi mente, con mis piernas, con mi tiempo y con mi cuerpo.
8 comentarios:
recorrer paso a paso el tayecto para enajarlos en un puzzle gigante que cubre el suelo y parte del cielo
Pues mira que yo odío correr si no es porque pierdo el autobús o porque algo me persigue. Claro que su bola negra asusta de veras... si se enfrentase a ella ¿qué cree que pasaría?
Estoy con Bito, no me gusta correr. Prefiero nadar.
Nado como tú corres. Si creyera en la reencarnación pensaría que en otra vida fui un pez. Sólo que como soy una miope impenitente, nado a ciegas, sin saber nada, sin ver nada.
Quizás nadie pueda contestar a tus preguntas...pero, y a pesar de todo, no te parece que nos sienta muy bien?
Besos
:) No revientes, escribe, que lo haces de maravilla.. y desde luego no seré yo la que te diga que hacer, decir, correr o parar...
Yo me paso la vida corriendo, hasta en sueños...y cuando paro...se me para el corazón...
Lo de la macropelota persiguiéndote me ha evocado la imagen de la peli de Woody Allen en la que es perseguido por una megateta gigantesca y acaba siendo atrapada por un supersujetador... así estamos todos en el fondo, atrapados y contenidos. Corre, corre mientras tengas aliento.
Corre porque quieres, no por miedo o deseperación....!
Asi seguro que todo va mejor!
Ahora, tendras los gemelos como castillos!
un Abra!
¿Siempre corres?... ¿Nunca a paso lento?
Gracias por tu comentario en mi blog y por linkearme.
Un gran abrazo.
Y estás seguro que te quiere aplastar? No será que quieren hablarte y tu corres y por eso te persiguen?
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