sábado, 13 de octubre de 2007

niña loca


Dibuja trazos muy negros, la niña de blanco.
Cae rendida pero continúa deslizando sonrisas a sus extraños.
Ya no se huele, ya no busca ojos en las grietas,
sola, entre sus soledades de niña loca.

Está demasiado cansada de mirar al cielo
esperando que le caiga un deseo.
Aparta el mechón de su cara, serena,
ahora sonríe, sólo se añora de algo mejor que debió vivir,
pero no lo recuerda.

Pasea descalza y le explica a la tierra húmeda, bajo sus pies,
que el cielo es traicionero.
Rompe a risas, porque sabe que en su reino todos miran al cielo
esperando deseos que caen por la espalda sin saberlo.
Ya no quiere recordar más, se lava la cara
en el charco, levanta la vista al cielo,
la niña loca.

(foto: Vee Speers)

10 comentarios:

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Maravillado con este post, en serio.

Yo creo que estaba más cuerda que muchos de los que dicen estarlo.

Enhorabuena, niño.

:)

Los amantes de la poesía dijo...

Existen muchas niñas locas en el mundo :)

Sintagma in Blue dijo...

Poesía del desasosiego. Preciosa.

Bito dijo...

Vaya... me inspira nostalgia, no se porqué-

tomatita dijo...

Se lo decía a Glup, el otoño hace mella en las alas. Se nota en el aire, en tus palabras, pero suena hermoso.

Un abrazo

Nootka dijo...

He llegado hoy hasta este tu blog y he decir que me ha encantado.
sola, entre sus soledades de niña loca
El final es feliz, ¿no?

BalaNegra dijo...

Lástima que esté cansada la niña loca...

RMS dijo...

Hola!
Como dice el dicho : "los niños dicen la verdad.". La inocencia tapa con un velo negro, que no la hace siniestra sino aún mas dulce. Y será que en todos nosotros siempre hay una niña loca.
Me encantó mucho.
Un abrazo.

Moriah dijo...

Magnífico Me has hecho llorar...
esperando deseos que caen por la espalda sin saberlo.br/>
Nada falta, nada sobra. Equilibrio de palabras.

Un abrazo muy fuerte.

Anónimo dijo...

Sin palabras en los dedos y con un nudo en la garganta. Parece que cierto niño loco de acá adentro tiene los ojos húmedos.

Sigue caminando así.

Un abrazo