Charlando con los objetos

He convertido en práctica habitual entenderme con los objetos y cosas inanimadas que tienen un significado para mí. Mis conversaciones mudas son extraordinarias, me responden en base a su formato elemental, a su propia inherencia de objeto creado para algo. Me explico: los libros sobresalen de sus estanterías para que los lea, mi ventana chirría para que la abra de par en par, el cuadro torcido que quiere que lo enderece para no marearse, esa cama con sábanas limpias que me ofrece sus servicios de placer sin coste alguno, la cafetera que se queja cuando está a punto de rebosar -siempre consideré a mi cafetera muy vulnerable-

....espero no haber enloquecido, aunque mi bolígrafo se corra de tinta de tantas ganas que tiene que le quite el capuchón y le escriba......