sábado, 24 de noviembre de 2007

Soraya Armengol


Soraya Armengol, auxiliar administrativa. 24 años. Vive independizada en su mini-zulo de 34'50 mts, a 58 minutos de distancia de su trabajo de auxiliar administrativa. En esos 58 minutos piensa que su vida es rutinaria y que sólo le alimenta los 3 polvos semanales con Oscar y los 855 euros que le ingresan cada mes en su cartilla.

Soraya Armengol, técnica administrativa, 34 años. Vive con Oscar en su mini-zulo de 34'50 mts, piensa que su vida es rutinaria y que sólo le alimenta el polvo semanal con Oscar y los 1055 euros que le ingresan cada mes en su cartilla.

Soraya Armengol, responsable del area administrativa, 44 años. Madre soltera, vive sola en su mini-zulo de 34'50 mts., piensa que su vida es rutinaria y que solo le alimenta su hija y el polvo mensual con algún desconocido, y los 1300 euros que le ingresan cada mes en su cartilla.

Soraya Armengol, responsable del area administrativa, 54 años. Vive con su hija de 11 años en su mini-zulo de 34'50 mts más terraza cerrada para ganar sitio, piensa que su vida es rutinaria y que solo le alimenta su hija y el polvo con Daniel, compañero de trabajo, 59 años, casado y con dos hijos; y los 1625 euros que le ingresan cada mes en su cartilla.

Soraya Armengol, pre-jubilada, 64 años. Vive con su hija de 21 años, en su mini-zulo de 34'50 mts más ampliación de terraza. Piensa que su vida es rutinaria y que solo le alimenta su hija y los viajes a Estepona del Imserso que realiza con Daniel, viudo y con dos hijas; y los 820 euros que le ingresan cada mes en su cartilla.

(Foto: "visual hallucination" by d-e-x-x-a)

14 comentarios:

3'14 dijo...

Aun tiene suerte, no siempre es proporcional el aumento de sueldo a la edad.

De todos modos, cada cual pinta su vida con los colores que uno mismo quiere.

Nootka dijo...

Ella piensa que su vida es rutinaria pero no hace nada para cambiarla. Asi que, como dice 3'14, cada cual pinta su vida con los colores que quiere.

tomatita dijo...

Hoy no tengo el cuerpo para rutinas...duro relato, la realidad, a veces, apesta.

Un abrazo enorme.

Pedro Chincoa dijo...

Le gusta esa rutina, gris desde la distancia.

Anónimo dijo...

Un 10. Muy lúcido. Muy lúcido.

Mandarina azul dijo...

Qué duro. Real como algunas vidas. Más que un escrito parece un documental, y yo, ante realidades así, me quedo muda.

Un abrazo. :)

Anónimo dijo...

Historia con tremenda mala leche... y realismo.

Ncht!

:[

Anónimo dijo...

Qué barbaridad, leer tantas verdades duele un poquito.

Anónimo dijo...

Nootka...

Claro, los negritos que cruzan el estrecho pintan su vida de negro o de gris lápida aunque les gustaría pintarla en technicolor, que es como ven el mundo desde sus aldeas.

Para, creo que voy a vomitar dijo...

La palabra es miedo... Me ha dado miedo.

pcbcarp dijo...

Bueno, seamos optimistas: siempre nos queda el suicidio para evitar que otros controlen nuestras vidas.

Little Snail dijo...

Un relato simple y no por ello menos realista. Por desgracia reconozco a Soraya en ciertas personas de mi entorno más cercano. Por suerte no me reconozco en ella ni me veo en esa situación. Es la rutina de una persona conformista, sin duda...

La vida esta para conducirla, no para que te conduzca.

Quizá a sus 24 años Soraya creía igual que yo, que tengo sus misma edad. Vete a saber!

BalaNegra dijo...

:) Muy buen relato. Enhorabuena.

Anónimo dijo...

Muy bueno

b.