miércoles, 21 de noviembre de 2007

Japón y poemas de piedra

Siento ser ordinario, pero me cago de ganas de ir a Japón....
Si tenéis interés por este país y por la poesía, mirad este vídeo. Si no, mejor que ignoréis esta entrada porque se os puede hacer aburridísima....

6 comentarios:

Mónica dijo...

Japón... debe ser fantástico, pero antes tengo muchos otros lugares para visitar...

El video...en fin... lindo los 2 primeros segundos..

Bsss.

Anónimo dijo...

Soy fanático del Japón y me honra tener un amigo chatero japonés, no obstante, las cosas que me cuenta de allá son... bastante desagradables la verdad.

A mí me quitó la venda de delante de los ojos a guantazos, ya te digo.

:|

Anónimo dijo...

Me gusto el video y el poema.
Genial en la parte donde suena la melodía de Metallica.
Postearé también el video en mi blog en entradas futuras. Espero que no te moleste.
Felicitaciones tienes un bonito blog.
Saludos desde Japón

tomatita dijo...

Sí, debe ser increíble...aunque no sé donde leí que en Tokio han quitado las papeleras y tienes que ir todo el día con tus propias mierdecillas encima. A lo mejor aprenderíamos a ser más conscientes, más ecologistas..
En fin, que me enrollo, al margen de esto..que sí, que tiene que ser estupendo. Y si te ponen música de Gotan Proyect, mejor.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Me too, me too, me too!!!

Me llevas en la maleta? No abulto mucho! XDDDDD

Waiting for Tokio...
KissX

Toni dijo...

Un vídeo precioso de principio a fin. A mi me encanta Japón, diría que es mi pequeña-media-gran obsesión.

Ahora mismo estudio primero de japonés y espero poder ir un tiempo a vivir allí.

Es cierto que mucha gente tiene ideas raras sobre Japón, pero es indudable que allí saben hacer bien las cosas...

Además la gente cuenta muchas veces cosas que no son ciertas (como lo de las papeleras). Yo hablo bastante con japoneses y nunca me han contado nada malo de allí que no pase en cualquier otro país. Lo único es que es un pais donde hay que esforzarse mucho para conseguir una buena posición... Ellos no creen en la suerte (como en España) sino en el esfuerzo diario... y eso a mucha gente le hace echarse las manos a la cabeza.