lunes, 25 de febrero de 2008

L.





L. es como una docena de huevos frescos a punto de caer al suelo, como un pedazo de esparadrapo que se suelta de un dedo herido y no sabes si arrancarlo o volverlo a pegar.


L. es un instante, un disparo sin bala que nos atraviesa y nos da alimento en alguna esquina de nuestro cuerpo. L. es un silencio que se vuelve ruido, un niño que cuenta cromos y se repite en el número tres.


L. es la vida sin trampa, es la risa floja de una vieja anciana.


L. es la respuesta a la inconsistencia en mi querer.


7 comentarios:

* Sine Die * dijo...

¡ oLe por L. ! :)

Me ha encontado, no sé como ni desde dónde, haber llegado a tu rincón..

Belén dijo...

Pues le das a L un besico de mi parte... si?

besos

Moriah dijo...

Me quedo con la frase de que L es la vida sin trampa...¡Con lo difícil que es caminar por un cuerpo y un alma que no estén minados!

¿Sabes que eres afortunado? ¡Claro que sí! ¡Espero que sí!

Un abrazo.

Pedro Chincoa dijo...

L de locuaz

RMS dijo...

Parece ser que 'L' es LA letra del alfabeto con la cual empiezan y terminan las cosas... A disfrutar con 'L'.
Un abrazo.

Mandarina azul dijo...

No tengo ni idea de qué o quién es tu L.
Pero sí conozco muy bien esas sensaciones que tan genialmente has plasmado...

:)

Anónimo dijo...

Pero cómo me inspiras, eres brutal, te lo digo.