aqui que nadie me ve;
ahora, que a nadie molesta el silencio de lo que no oigo
vuelvo a buscar el rumbo,
vuelvo a dejarme engañar por otros pensamientos.
viajamos a ciento cuarenta kilómetros por hora
y miro a través del cristal sucio del tren
el lejano color de lo que no he pisado
.
el rumbo se empeña en llevarnos por letreros raudos, sin lectura.
el rumbo quiere dejarme tirado,
pero no oigo,
es demasiada la distancia recorrida.
11 comentarios:
buen viaje!!!
Te envidio. Por coger el tren y por tener un rumbo. Y ¿sabes a dónde vas?
:)
Te envidio. Por coger el tren y por tener un rumbo. Y ¿sabes a dónde vas?
:)
Me ha gustado.
Un saludo!
Buen viaje...que el destino sea gustoso.
Un besito.
Es decir, que vas sin rumbo fijo, aunque siempre adelante...
Lo que sería interesante saber es si sigues adelante intencionadamente o por pura desidia.
:|
Lo importante es el viaje, que le den al rumbo...
Un abrazo.
Para que se vislumbre ese rumbo y subirse al tren hay que ser decidido... Entiendo lo que quieres transmitir. Nunca me canso de seguir subiendo de tren o haciendo conexiones en algunas estaciones.
La música va genial con tus palabras.
Un abrazo.
Tienes otra oportunidad a la vuelta...el maldito gusano, siempre corriendo...
Disfrutad...todos
Un culín a vuestra salud
Tienes tren y tienes rumbo (aunque se empeñe en dejarte tirado). Ya tienes mucho, aunque no lo parezca. :)
¡Un beso!
"...vuelvo a buscar el rumbo,
vuelvo a dejarme engañar por otros pensamientos."
Uf!
¿me estará pasando eso a mí? ¿me estaré engañando con pensamientos que me ayudan a sobrevivir?
Muy perturbador.
Besos.
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