martes, 18 de diciembre de 2007

dulce


Entras y le quitas las horquillas del pelo, el pelo se despliega.

Apagas la vela de un soplido, llevándote grácilmente todos sus pulsos. Te adentras en la diagonal de las sábanas y los botones de tu pijama rozan suamente su espalda. Tu mano izquierda reposa en su cadera, y tus pies calientes encuentran el hueco perfecto de los suyos. Coges su pelo con el puño y lo frotas contra tu mejilla.

Ahora en la penumbra ocre de la habitación, y en ese instante bien digerido, caes en la cuenta, como caería en la cuenta un niño pequeño que le falta algo, de la rotundidad de tu idea: algún día, la mujer a quien amas como nadie, morirá.

Con la misma rotundad que las 75.000 personas que murieron en Nagasaki.

"Dulce, dulce mi vida",

le dices quedamente al mechón de detrás de su oreja.

19 comentarios:

Pi dijo...

Es curioso cómo en estos dos días sólo hablo, veo y leo a hombres, de carne y hueso enamorados. Y que lo dicen, vaya.
No entiendo cómo no me había pasado por aquí y mira que me he cruzado mil veces contigo en comentarios ajenos.
Es lindo lo que dices en este post. Y más lindo todavía ser conciente de ello, siendo la dueña del mechón...

Srta. Effie dijo...

Hay cosas que se esconden entre la vigilia y el sueño, donde todo se puede alcanzar, donde nada es imposible.

Justo ahí, en ese lugar y en ese momento, a veces todo se vuelve sombra, se hace denso, y no puedes evitar que lo que amas se escurra entre los dedos.

Aunque sea por un segundo, vale la pena sentir ese amor, el saberse pequeño y gigante al tiempo.

Besotes.

Miss.Burton dijo...

No se puede romper un momento así pensando en la muerte de la persona amada... es tan duro, y casi cruel. Creo que sólo con ese ritual tan bonito de yo te pongo la mano en tu piel, tu la sientes y me miras de esa manera... ya hay razones para que el mundo gire solo. No las cortes. No pienses cosas así... la vida son dos días, y quien sabes qué coño nos depara...
Disfruta... es el momento. Y ningún momento es irrepetible ni reproducible luego...
Un besazo, me ha encantado el post¡
Tenía ganas de venir aquí, te veo por blogs de gente que me gusta, y ya tenía ganas de meterme aquí a descubrirte. Eres un cometa Halley, sí, ha sido todo un descubrimiento...

RMS dijo...

Que profundo lo que acabas de escribir. No presiento ningún sentido tremendista o desgraciado al respecto. La cavilación de tener a esa persona contigo, para ti, en ese momento, que es único, disfrutándolo al máximo. Y la vida es así para ese momento DULCE. Luego lo demás.
Abrazo!!

38 grados dijo...

Delirium, bienvenida a mi blog!!
de todos modos comentarte que esto es una microhistoria, pero para nada es autobiográfico.
Hay veces que me gusta escribir temas duros o tristes, pero estoy más contento que unas castañuelas....
un beso.

38 grados dijo...

Pi, perdona....bienvenida también!!
y lo dicho a Delirium, me invento historias, pero no soy yo quien las siente en primera persona....un beso.

oveja dijo...

pero qué pensamiento tan macabra.. no hay que adelantar acontecimientos

Carmen dijo...

joooooooooooooooooooo

pero qué bonito.

Yo que me aprieto el impermeable para no calarme de amores inoportunos, y todos me contáis historias preciosas...

en fin, ahora me pongo a las Vulpes y se me pasa de momento jajaj

besazo chico

Anónimo dijo...

Siento decir que a mí no me parece bonito... me da un poco de grima.

No es uno de los temas la futilidad del ahora?

Se podría leer como una revisitación del Carpe Diem, pero también su contrario.

El momento de felicidad que ahora experimentamos, eso tan grande se volatizará como.. en Nagasaki.

Me ha puesto depre.

Anónimo dijo...

Sigo depre... no, simplemente es un dato aportado por puro valor informativo...

Fíjate, fíjate:

:[

Don Peperomio dijo...

A mí me ha puesto depre lo de los botones de los pijamas. No hay nada peor que tu pareja note en su espalda los botones de tu pijama.

BalaNegra dijo...

Te equivocas.
Nunca morirá.
Y si lo hace, yo lo haré antes.

Pi dijo...

Graicas, 38!!!
Y yo te pregunto: ¿no te gustaría vivir eso de arruncharte contra el cuerpito de la Dulce? ayyyy, que rico vivir eso así, aunque alguien me dijo un día que lo de "hasta que la muerte nos separe", puede referirse también a la muerte del amor, que ocurre, chicos, que acurre, qué pena. Y si siempre hay botones de esos que te dejan la marca en la espalda, peor! el amor así se esfuma!!!!! jejejeje

Sintagma in Blue dijo...

Por eso hay que comerse la vida a bocados.

tentetieso dijo...

El negro hace el blanco más luminoso. La idea de la ausencia revaloriza la presencia.

Estás aquí. Ahora.

Cyllan dijo...

¿Has escrito esto por el aniversario de la bomba? Pero que forma más dulce de recordar aquello. Así es nuestra vida tan efímera. Hay que aprovecharla mucho ¿verdad?
Un saludo de nuevo.

Arcángel Mirón dijo...

Intenso y doloroso. ¿Cómo se soporta esa certeza?

Para, creo que voy a vomitar dijo...

Me encanta esa sensación que describes..., me refiero a la de los pies calientes. En cuanto a la otra, es dolorosamente verdadera pero a la misma vez tenerla en cuenta tb te hace valorar lo que tienes.

dousmars dijo...

Dulce, es el ritmo de la prosa, dulce es la adjectivización, emotivo la descripción, pero el amor aparece en la posesión : "mi vida ".

Muy bonito el post.

Livia