miércoles, 18 de junio de 2008

levedad



Se da cuenta que ni vive ni convive. Es inútil. Como un aviso a posteriori.

Sale esa noche y solo encuentra hombres estúpidos que intentan hacerle cosquillas en el ombligo.

Sus ideas copulan en la barra del bar, entre dos gintonics muy cargados. Inoportunamente saca la libreta de su bolso tratando de escribir el título de su vida: el mundo como conspiración.

Con el alcohol cree que entiende sus metáforas. De pronto, todo el mundo le parece como una prenda de rebajas que se deshilacha poco a poco.

Se da cuenta de su propia ausencia.
Se levanta de la barra y le caen los huesos. Hasta difuminarse.

22 comentarios:

Isabel dijo...

Me ha encantado esta historia,parecía estar viendo a su protagonista a través de las hojas escritas en un libro.Una descripción muy literaria; un personaje en busca de una historia que contar.Un abrazo y gracias por tu comentario. :-)

Becki dijo...

Vivir sin sentido..... sin dejar rastros ni lágrimas ausentes...

Sabes tejer historias como nadie, 38. Cada vez que "bajo", vuelvo a ti... no te pares! :-)

En el Nucleo dijo...

Muy buena historia,muy real.
Incluso,podria decir que he visto a una amiga en esa misma situacion,cambiando los gin tonics por unas cervezas ;)

un saludo¡

guillermo elt dijo...

Achooo... qué bebiste anoxe???... jejeje

No, en serio. Bonita historia. Describe una situación muy puntual, pero no muy lejos de la realidad y de la cotidianidad de la noche en soledad (aunque estés rodeado de miles de cientos de personas)

Un abrazo.

matrioska_verde dijo...

Este escrito es perfecto.

Bicos,
Aldabra

tomatita dijo...

He tenido que leerte más de una vez, y me han asaltado montones de imágenes. Supongo que la mejor metáfora es siempre la de la vida misma, a pesar de que algunas veces salgamos de algún lugar con la sensación de que no somos nada de lo que creemos ser. Una pequeña muerte sobre la barra de un bar.

Tus palabras tienen ese punto cinematográfico...

Un abrazo

Jon Doe dijo...

No mucho que decir. No poco que decir.

Una vez tras otra, 38, me dejas el alma inquieta de la buena manera.

Y los ojos colmados de belleza.

Pienso que no hablas de ti, que no puede ser. Más al contrario.

Un cariño grande grande.

Gwynette dijo...

Y eras tú el que querías dejar el blog hace un tiempito porque no tenías nada que decir? o_O
Tus histórias se superan día a día !!! :-)

Y, bueno..todos hemos podido sentirnos así alguna vez =_O
-lo de la caida de huesos hasta difuminarse me parece magnífico!-

Besitos

Toshiaki dijo...

Yo soy incapaz de pensar nada lúcido con el alcohol.

Eso sí, cuando estoy borracho no me doy cuenta de mi propia ausencia..., sino de la ausencia de los demás.

Un abrazo.

Churra dijo...

Ni vive ni convive, inquietante forma de estar .
Un beso

RMS dijo...

A lo M.Kundera. 'La insoportable levedad del ser'.
Es así, así es la cosa, y se reacciona a veces demasiado tarde. Ya no hay ni hilachas, ni ombligo ni gotita de gintonics, nada.
Abrazo y buen fin de semana.

PD: Cuidado con las bestias, igual pintas de domador, jajaja.

nos dormimos sin hablarnos dijo...

Siempre se vive algún momento en que parece que nada tiene sentido, empezando por nosotros mismos.

Me parece magistral el título elegido para definir esa situación:

"El mundo como conspiración".


Es el momento perfecto para reinventarnos, o por lo menos, intentarlo.

Benjuí dijo...

Este post podría tener un subtítulo: "Peligro".
No sé por qué.

Sunion30 dijo...

Este escrito me ha dejado los ojos secos como los de la protagonista. Si el mundo es una conspiración, dejaremos que lleven su plan a cabo.

Suave y certero, con aire de corto. Me encantó,J.

Sintagma in Blue dijo...

Polvo somos y en polvo...

Don Peperomio dijo...

Parece una escena de Amélie Poulain, pero borrachuza.
Siga usted así.
No va mal.

dijo...

me sentí triste al leerte...
mil besos

Emilio Ruiz Mateo dijo...

Demasiadas cosquillas en el ombligo es lo que hay por ahí, tienes toda la razón, 38. Qué cansancio.

fer dijo...

IDEAS CON HIELO.
SENTIMIENTOS CO ALCOHOL.
VIDAS.

ROSA dijo...

¿Tenía que ser una chica?
Cada vez retratas mejor a esos personajes siempre perdidos no sé dónde.
Besos.

38 grados dijo...

Acabo de llegar de unas mini-vacaciones. Y estoy más espeso que la de los gintonics.
Gracias a todos por vuestros comentarios, pero hoy os saludo a granel. Otro día pormenorizado.

mandarina azul dijo...

Pedazo de retrato, 38. Como la vida misma... o mejor, la vida misma.

:)Muac.