lunes, 27 de agosto de 2007

lugares domésticamente indispensables


...el hueco de mi almohada,
donde releo mis deseos, y el deseo de mi ego

...el desagüe de la ducha,
que devora todo lo impuro que de tu cuerpo se desgaja


...el fuego bajo la cafetera,
donde huelo la invulnerabilidad de todo cuanto pienso


...el pliegue de mis sabanas,
donde encuentro el olor de tu pasado


...la sombra bajo la alfombra,
que atesora el polvo de tus pisadas

1 comentario:

el Shysh dijo...

Precioso y simple. Sensualidad del día a día.