viernes, 24 de agosto de 2007

el periodico olvidado


Levantarse a las siete y cuarto.

Desayunar café con leche a las siete y media.

Coger el metro de las ocho.

Fichar a las nueve.

Salir de la oficina a las seis.

Abrir la puerta a las siete e irse a la cama a las doce.

Y llegó el día uno y llegó el treinta y uno. Somos animales rutinarios o bien la rutina nos convierte en animales. Hay quien no sabe vivir sin hacer lo mismo un día tras otro. Salí el otro día del trabajo junto con uno de mis compañeros. En el metro se sobresaltó: “Noté algo raro. Y es que hoy no compré el periódico y me faltaba algo en la mano”. Vivir así la vida para muchos es un gran invento. Para mí el invento es no vivir sin vida.

1 comentario:

tati dijo...

Son las horas que son y sólo me ha dado tiempo de leer algunas cosillas, pero como te he dicho , hoy te escribiria algo. Espero que los tres dejemos de verdad el periodico olvidado muy pronto. Eso querra decir que nos vamos a esquiar a celebrar que somos unos valientes y que no nos conformamos y nos acomodamos a los que nos pone la vida.
Un beso.