Ayer una señora me hizo la prehistórica pregunta de dónde se encontraba la cabina de teléfonos más cercana....(me pregunto: ¿todavía existen?).
Me cuestiono si la vida será como una enorme interrogación:
Al levantarme de la cama me pregunto dónde estoy
En el trabajo me interrogan porqué llegué tarde
La camarera me pregunta si solo o con leche
Aparece un conocido y me pregunta cómo estoy
Aquel amigo/a que te cuestiona si estás solo o enrollado
En el super me inquieren si efectivo o con tarjeta
Llama tu mami: "¿cuándo vienes a casa?"
Abro la nevera y me pregunto si ceno porquería o me pongo a régimen
Veo la tele y me cuestiono que mierda de tele es ésta...
Acabo un escrito y el ordenador me pregunta si deseo guardar los cambios
....No más preguntas....me echo en la cama y me cuestiono cuánto tiempo necesito para sentirme exclamación
me lo dices?
4 comentarios:
Ya!
:-)
No haré preguntas, prometido, sólo una reflexión.
Ayer mismo pasaba silenciosa por tus pensamientos y la casualidad hizo que encontrara tus palabras en mi blog y me agrada que así haya sido.
...Y aún con un grado más, eres como la canción: " pronto salió la hermosura,ay cariño, pellízcame, eres como una escultura, que se queda pegada a mis dedos"
Un cálido saludo.
Lo peor es que somos el punto de la interrogación. En equilibrio para no caer.
me gusta preguntarme cosas, me considero una persona presidencialista y me cuenta mucho no tomarme a pecho todas las cosas que suceden a mi alrededor...
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