La coincidencia camina descalza.
Hija neutra de la suerte,
no escatima en hechos inquietantes
mutaciones de una realidad que no entendemos.
Me pregunto cuánta vida ha manipulado,
cuántas veces ha irrumpido con su basta grosería,
cuántas veces ha irrumpido con su basta grosería,
sedienta de encuentros que solo ella conoce.
Y de repente, el tiempo la cubre
y se convierte en hecho.
Y de repente, el tiempo la cubre
y se convierte en hecho.
Qué coincidencia, no?
2 comentarios:
Desde el momento en que abrimos los ojos al mundo las coincidencias empiezan a brotar bajo nuestros pies. Como diría Paul Auster, vivir consiste en ir cazando esas coincidencias (él dice que por obligación moral). Unos le echan más dedicación que otros. Eso se nota en el recuento de piezas al final de la cacería.
(Inventariar las coincidencias cazadas cada día... ¿no es esa la esencia de algunos blogs -y no miro muy lejos?)
Saludos (de cacería).
Personalmente pienso q las coincidencias no existen, q q nosotros mismos tendemos a pensar q lo son, cuando objetivam no es asi :P sin embargo, a mi me encanta cuando creo q me he encontrado con una! xD
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