Te das la vuelta ligeramente. Las sábanas se enroscan inclinadas a tu cintura como las bandas azules de los viejos postes de una barbería.
Desconoces la hora, la intensidad e identidad del sol. Desconoces muchos de tus rincones. Como los ángulos muertos de un retrovisor, esquinas puntiagudas y traicioneras.
Doblas tiempos y recuerdos en modo papirofléxico, para que ocupen poco espacio.
Decides dormir dos sueños más, uno para reconocerte en algo y otro para lanzar tus desconciertos al aire.
17 comentarios:
.......... Increible, 38. Una vez más...
Cómo consigues tanta sensualidad en tan poco espacio...
Como becki, 38: increible.
bueno, pues increíble también, por no desentonar...
Abrazos
Sí, increíble...
Un millón de aplausos, 38.
(yo me lo creo perfectamente; está muy bien explicado)
Tiempos y recuerdos en modo papirofléxico... doblar esquinas parece más fácil, aunque sean puntiagudas y traicioneras.
Me gustó el texto.
Que bueno 38 grados!
la última frase simplemente desconcertantemente hermosa...
Sueños, sueños, malditos-benditos sueños...
soñar...., al margen del espacio y el tiempo.
Me ha encantado el texto, enhorabuena, molan esos 38 grados aunque sean al sol ;)
...y al despertar, se expanden poliédricos todo lo que conseguimos replegar durmiendo.
benditos sueños, cuando podemos liberar nuestras mentes, siempre inquietas.
un final impactante que engrandece (aún más si cabe) el resto del poema.
bicos,
Aldabra
Y dichoso quien conoce esa hora, esa intensidad, esa identidad y rincones.
Destacada sensualidad, contornos de piel y sueños.
Un placer como siempre.
Abrazo.
Los viejos postes de las barberías eran como los farolillos rojos de los puticlubs.
Tremendamente bello tu post.
Doblar recuerdos en mode "Papiroflexia". Si uno pudiera hacer eso más de uno acabaría en la papelera..., y muchos otros puestos de pajarita.
Pues voy a tratar de aportar algo diferente al resto de los excelentes comentarios que ya te han ido haciendo, y es que, la imagen que acompaña al texto, como siempre, muy bien escogida. Esa cama es hipnótica.
Como me gustaría poder darme la vuelta y seguir haciendo un sueño o dos, o cuatro en más de alguno de mis despertares. Pero nada, las obligaciones se enroscan con mayor vigor a mi piel que las sábanas.
He tenido que doblarme las ganas de comprender absolutamente todo lo que leo en modo papirofléxico para que no molesten.
Especialmente dos versos me han padecido emociones (no sé si esto se puede decir pero debería, para explicar tus palabras): doblar tiempos y recuerdos en modo papirofléxico y un final que lanza al aire más de un desconcierto.
No pocas ganas de robarte las palabras tan bien dichas.
Un abrazo, grande.
Siento no responder individualmente, pero voy algo despistado. Gracias a todos por enroscaros conmigo.
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