Con tu dedo índice sigues el recorrido de mis costillas enterradas, te entretienes con mi clavícula, mirándola como se podría mirar a una gárgola, y murmuras: bonita clavícula.
Me levanto de la cama y voy a mear, mientras oigo que te levantas y pones un poco de jazz. Mi cara se refleja en el espejo del baño, hago muecas, me revuelvo el pelo y cuento todas mis preocupaciones, como las ovejas del insomnio de un niño. Vuelvo a la cama con las axilas húmedas y estás ahí de nuevo, enredada entre las sábanas mirando mis genitales.
"La intuición es la vida secreta de las células de mi cabeza"- me dices.
"y yo me pregunto cómo he llegado a este grado de desconcierto"- te digo.
"no te entiendo"- me dices.
Urgo entre tus piernas, el saxofón de Charlie Parker no deja de sonar, y no puedo dejar de reirme.
10 comentarios:
Precioso instante volcado en palabras...todo sabe mejor si nos rebozamos en la niebla espesa que crea el gran Parker.
Jazz y afectos....mmm..qué bueno, querido 38.
...y sigue trinando por toda la ciudad.
El jazz es un modus vivendi...que nos demuestren lo contrario
¿Se puede fornicar a ritmo de Jazz? Sería un polvo muy ecléctico.
Sexo y música de jazz, como mejor para un domingo por la mañana!
besos en si bemol como me dijeron a mi ;)
Ese toque de oscuridad que tanto me gusta. Muy a lo Ray Loriga.
Ha sido un placer pasarme por aquí, de hecho me seguiré pasando..., de puntillas :)
Un abrazo, niño. De los "chillaos"
Revolverme en las sábanas y confundirnos en su blancura es un placer que me gusta experimentar tanto con, como sin música.
Besos,
La foto me gusta. Del jazz dicen que es una música muy sensual... pero a ciertos ritmos, una escena erótica puede resultarme incluso cómica.
Jaja... qué bueno, 38, qué bueno. Es tan peliculero... parece la escena de una película. Genial.
¡Un beso de jazz!
Muy acertado, ritmo y sexo. Quién dice que el jazz no puede llegar a ser sensual? buffff...
Besos de contrabajo
para mi uno de los instrumentos más sensuales
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